
Tan importante como respirar lo es alimentarnos, y no sólo ingerir alimentos, sino nutrirnos, proporcionarle a nuestro organismo una base sobre la que se sustentaran todas las funciones fisiológicas realizadas cada segundo de nuestra vida. Las personas con psoriasis y artritis psoriásica, como en otras dolencias, tienen más necesidades nutricionales, debido a la situación de inflamación crónica y de permanente recambio cutáneo.
En este reportaje, nos centramos en nuestra alimentación cotidiana, ya que ésta influirá en la evolución de la psoriasis y de la artritis psoriásica.
Tomaremos como recomendación general realizar una alimentación equilibrada en nutrientes, es decir, variada en alimentos, sin prescindir de ninguno de ellos, salvo en situaciones especiales, y enfatizando en los que se comentará a continuación.